115 años de historia
El 20 de mayo de 1868 nace en Riga Richard Kablitz. Kablitz cursó sus estudios en la Universidad Técnica de Riga para trabajar cuatro años después como asistente en la Cátedra de Ingeniería Técnica.
Su invento y desarrollo fue el aletaje de tubos de hierro fundido. El economizador con tubo aletado de Kablitz conquistó de inmediato el mercado ruso. Como consecuencia, el gobierno ruso trasladó al interior del país todas las fábricas situadas en las provincias fronterizas durante la Primera Guerra Mundial.
En colaboración con una serie de personalidades de la industria báltica, Richard Kablitz crea la "Sociedad de Riga para la economía de los costes de producción de vapor y el control de combustión", una empresa cuyo objetivo se centra en la mejora constante de la rentabilidad de las centrales de generación de vapor.
Tras la constitución del Estado letón y de la República Soviética, la familia Kablitz se establece de nuevo en Riga, conservando en Moscú únicamente un despacho de ingeniería que goza de una autorización de fabricación y ventas para los nuevos empleados.
Junto al economizador, nace entretanto el sistema de combustión escalonado universal de alta potencia de Kablitz. Entre 1928 y 1930 Kablitz inventa y desarrolla el intercambiador de calor con placas aletadas de hierro fundido.
Entre los años 1939 y 1941 la empresa se traslada a Alemania a consecuencia de los tratados entre Alemania y la Unión Soviética sobre la inserción de los Países Bálticos en la Rusia soviética. La empresa se establece en Wartheland y su plantilla asciende en 1945 a aproximadamente 800 empleados.
Más tarde se produciría la caída, seguida de una nueva huida al Este abandonando todas las propiedades muebles e inmuebles.
En verano de 1945, Estados Unidos permite a Richard Kablitz y a su familia desplazarse hasta Marbach, en las inmediaciones de Lauda, Alemania. No sin grandes dificultades se crea en Lauda la nueva fábrica. Para ello, es necesario trasladar al lugar la anterior mano de obra que formaba la plantilla.
El avance tecnológico, los nuevos mercados y los encargos de Onassis para 24 grandes petroleras, equipadas con productos de Kablitz, permitieron a la empresa disfrutar de un rápido crecimiento.
La concesión de licencias de producción a grandes compañías extranjeras permitió que los productos de la empresa alemana Richard Kablitz se extendieran por todo el mundo. Su aplicación tuvo lugar principalmente en sistemas de intercambio de calor empleados en plantas de calderas de vapor, instalaciones de refinería, instalaciones químicas y de protección del medio ambiente.
En verano de 1945, Estados Unidos permite a Richard Kablitz y a su familia desplazarse hasta Marbach, en las inmediaciones de Lauda, Alemania. No sin grandes dificultades se crea en Lauda la nueva fábrica. Para ello, es necesario trasladar al lugar la anterior mano de obra que formaba la plantilla.
El avance tecnológico, los nuevos mercados y los encargos de Onassis para 24 grandes petroleras, equipadas con productos de Kablitz, permitieron a la empresa disfrutar de un rápido crecimiento.
La concesión de licencias de producción a grandes compañías extranjeras permitió que los productos de la empresa alemana Richard Kablitz se extendieran por todo el mundo. Su aplicación tuvo lugar principalmente en sistemas de intercambio de calor empleados en plantas de calderas de vapor, instalaciones de refinería, instalaciones químicas y de protección del medio ambiente.
Gracias al desarrollo de los sistemas integrales de combustión y calderas, en 1993 se otorga la patente Kablitz a la cámara angular de postcombustión, la cual permite unos resultados de combustión óptimos con combustibles húmedos.
Dado el progreso en materia de política medioambiental del siglo XXI, la empresa extiende sus mercados de la industria maderera y de aserradero a proveedores energéticos y comunidades.
El objetivo de la empresa es continuar expandiendo su actividad también en el futuro, puesto que, aunque que su sede se ubique en Lauda, su campo de acción se extiende por todo el mundo.